Domingo, 10:37 p.m. Era un fría noche guayaquileña, el viento corría, practicando para la maratón. Nuestro héroe, Long John Silver, continuaba con sus chistes agrios que solo lograban ahuyentar a los poco lectores de este blog.
Levantando el brazo izquierdo imitando el saludo a Hitler, Long John para un taxi, se acerca a la ventana y dice:
- Buenas, ¿de aquí hasta los Ceibos?
- 6 dólares pana
- No pues, si de allá para acá siempre me cobran 5
- No pana, del aquí del sur a los ceibos y a esta hora, 6 dólares
- Pssss...
- ¿Quiere con taxímetro?
¿Taxímetro? -pensó John- Jamás he viajado con taxímetro, me imagino que será un buena manera de descubrir de que mismo se queja la gente.
¿Y este imbecil? -pensó el taxista- ¿que carajo le hace pensar que sabe lo que yo pienso? que escriba la historia no significa que tiene que darse esas libertades...
- Bueno, vamos con el taxímetro...
- ¿Pero me voy por la 17?
- ¿No es más rápido por la perimetral?
- ¡No! Yo no le quiero perjudicar pana, ¡por ahí con el taxímetro sale carísimo!
- ¿Ah?
- ¡Claro! son como 15 kilómetros, le salen como 12 dólares.
- ahhh...
- Sabe que, yo no le quiero perjudicar, vamos con el taxímetro por aquí por la 17, y si le sale más de 7 me paga los 6 que le pedí, ¿ok?
- Bueno, vamos
Mientras avanzaban, Long John se dedicó a observar con asombro los distintos adornos del tablero del taxi, mientras el taxista, muy amablemente, daba clases de "como obtener lo mejor de su viaje en taxi sin gastar mucho".
- Claro pana, y mire de poste a poste con el taxímetro es 1 centavo, mire.
- ah, si ¿no?
- ¡claro! son 25 metros, si usted ve que cobra más, pues está arreglado ese taxímetro.
- ahhh...
Long John se preocupó, apenas había arrancado y el taxímetro ya marcaba 1.90, ¿en realidad era tan caro como decían?
- Y tampoco se suba si bla bla bla bla...
- Ahh...
Ya vamos saliendo del centro y van 3 -pensó Long John- pero el tipo dijo que... -Y de pronto se dio cuenta. Con un simple cálculo matemático que demostraba el error del taxista:
1 centavo = 25 metros.
100 metros = 25 metros x 4 = 4 centavos.
1 kilómetro = 1000 metros = 40 centavos.
40x15 = 600, 15 km = 6 dólares
Entonces el taxista se equivocó, o trataba de engañar a Long John, el viaje por la perimetral con taxímetro saldría 6 dólares, no 12, la diferencia era que por el camino de la 17 si habían semáforos y el tiempo de espera también contaba en los taximetros.
El resto del camino el taxista guardo silencio, los dos observaban directamente al taxímetro tratando de calcular el valor final. Ya estaban por miraflores y marcaba 3.80, el taxista sudaba y aceleraba tratando inútilmente de que el número aumente. Pero la velocidad no importaba, lo que cuentan son los kilómetros. Unos cuantos minutos después, ya habían llegado a casa y el taxímetro marcaba 4.84. Long John se bajó, sacó un billete de 5 dólares, se asomó por la ventana y dijo:
- Tenga, quédese con el vuelto.
Levantando el brazo izquierdo imitando el saludo a Hitler, Long John para un taxi, se acerca a la ventana y dice:
- Buenas, ¿de aquí hasta los Ceibos?
- 6 dólares pana
- No pues, si de allá para acá siempre me cobran 5
- No pana, del aquí del sur a los ceibos y a esta hora, 6 dólares
- Pssss...
- ¿Quiere con taxímetro?
¿Taxímetro? -pensó John- Jamás he viajado con taxímetro, me imagino que será un buena manera de descubrir de que mismo se queja la gente.
¿Y este imbecil? -pensó el taxista- ¿que carajo le hace pensar que sabe lo que yo pienso? que escriba la historia no significa que tiene que darse esas libertades...
- Bueno, vamos con el taxímetro...
- ¿Pero me voy por la 17?
- ¿No es más rápido por la perimetral?
- ¡No! Yo no le quiero perjudicar pana, ¡por ahí con el taxímetro sale carísimo!
- ¿Ah?
- ¡Claro! son como 15 kilómetros, le salen como 12 dólares.
- ahhh...
- Sabe que, yo no le quiero perjudicar, vamos con el taxímetro por aquí por la 17, y si le sale más de 7 me paga los 6 que le pedí, ¿ok?
- Bueno, vamos
Mientras avanzaban, Long John se dedicó a observar con asombro los distintos adornos del tablero del taxi, mientras el taxista, muy amablemente, daba clases de "como obtener lo mejor de su viaje en taxi sin gastar mucho".
- Claro pana, y mire de poste a poste con el taxímetro es 1 centavo, mire.
- ah, si ¿no?
- ¡claro! son 25 metros, si usted ve que cobra más, pues está arreglado ese taxímetro.
- ahhh...
Long John se preocupó, apenas había arrancado y el taxímetro ya marcaba 1.90, ¿en realidad era tan caro como decían?
- Y tampoco se suba si bla bla bla bla...
- Ahh...
Ya vamos saliendo del centro y van 3 -pensó Long John- pero el tipo dijo que... -Y de pronto se dio cuenta. Con un simple cálculo matemático que demostraba el error del taxista:
1 centavo = 25 metros.
100 metros = 25 metros x 4 = 4 centavos.
1 kilómetro = 1000 metros = 40 centavos.
40x15 = 600, 15 km = 6 dólares
Entonces el taxista se equivocó, o trataba de engañar a Long John, el viaje por la perimetral con taxímetro saldría 6 dólares, no 12, la diferencia era que por el camino de la 17 si habían semáforos y el tiempo de espera también contaba en los taximetros.
El resto del camino el taxista guardo silencio, los dos observaban directamente al taxímetro tratando de calcular el valor final. Ya estaban por miraflores y marcaba 3.80, el taxista sudaba y aceleraba tratando inútilmente de que el número aumente. Pero la velocidad no importaba, lo que cuentan son los kilómetros. Unos cuantos minutos después, ya habían llegado a casa y el taxímetro marcaba 4.84. Long John se bajó, sacó un billete de 5 dólares, se asomó por la ventana y dijo:
- Tenga, quédese con el vuelto.
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