Hurgo y hurgo dentro de mí para saber que demonios es lo que está mal conmigo, si soy yo la que está equivocada, la que se vuelve cada día más exigente o si es solo un evento cósmico que nos pone medio estúpidos de vez en cuando.
Yo no sé que quieren todas las mujeres ni sé lo que quieren todos lo hombres, los dotes de adivina no vienen en el paquete. Pero lo que sí sé, al menos a veces cuando es importante es lo que quiero yo.
Soy una sensible, lunática y soñadora niña que aun cree que es la pasión lo que en realidad hace que este universo se mueva. Esa pasión ciega que sientes cuando ese príncipe te agarra por la cintura y te levanta para abrazarte más cómodamente.
Sé que no solo de pasión se arma la vida, sé que si nos llenáramos de momentos locos éstos dejarían de ser especiales pero son mi vicio, y es justamente allí donde identifico mi error. Tengo un príncipe noble, de esos difíciles de encontrar que mata dragones por mí y me cuenta cuentos por las noches, pero es un príncipe que es tan humano como yo y eso a mi muchas veces se me olvida.
Yo en mi femineidad psicópata pido siempre más, yo me dejo arrastrar por la avaricia y entristezco cuando el príncipe no está de buen humor con la princesa. No entiendo porque lo hago pero es así, no puedo conformarme con la dulzura que ya tengo, quiero más como si no fuera suficiente.
Y el príncipe entrega más como todo un caballero, cuando la princesa se ha dado cuenta de nuevamente su visceralidad llevó la batuta de sus decisiones es ya demasiado tarde. Pero esa visceralidad que emana de la princesa tiene origen en su continua búsqueda de pasión e intensidad que alguna vez le dijo al oído que no se conforme con menos de lo que se merece.
¿Cuál es la voz que tiene la razón? Es cierto que si el príncipe no estuviera hecho del misma material intenso que la princesa otra sería la historia, pero en días extraños cuando el príncipe está cansado de matar dragones y la princesa busca intensidad no puedo dejar de culparme por inconformista concitudinaria y temer ahuyentar al príncipe, a quien me aferro para volar.
"You are my weakness, you are my strenght
Nothing I have in the world makes better sense...
One day at a time is all we do." John Lennon
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