Digamos que estamos en el jueguito fofo de MTV "Room Raiders", alguien que no te conoce entra en tu habitación desordenada para saber de tí; pero hay tantas cosas en el cuarto de uno, tantas cosas que no necesariamente uno ha escogido que estén ahí o por lo menos es algo que me pasa a mí.
De pronto no había otro lugar donde poner a la muñeca descabezada, o ese brasiere de tigre de otra mujer de tu familia terminó en el cajón de tu ropa, pasa siempre, no todo lo que está en nuestro cuarto refleja lo que somos. Pero ese no es el punto al que quiero llegar, es solo que como es usual me distraigo en nimiedades.
De las cosas más nada que ver que han llegado a mi habitación a través del tiempo están: un arete morado gigante y bien ochentero, una invitación de matiné con motivos de Barney, moños de esos que parecen pedazos de cabello, un sticker de Gasparín en la mesa de mi televisor, un frasco de complejo B, un florero vacio, un montón de cables que no tienen dueño, dos controles de decodificador dañados, una concha marina y en la parte superior de mi closet, no tan visible, habita un papá noel que mueve su velita cuando lo conectas.
Luego están mis películas y mis libros que son mi pequeño tesoro pero eso es otra historia. ¿Crees que tu habitación puede definirte y cómo? ¿Qué cosas realmente extrañas han llegado a tu habitación por casualidades de la vida?
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