Infancia de harina


Todos los días, entre las 5:30 y las 6:00, llega el hombre que mueve esta empresa, sin él nada sería igual. La gente no podría laborar tranquila sin verlo, sin escuchar sus palabras, sin estrechar su mano. Todos los departamentos le piden al guardia que POR FAVOR, no olvide avisar cuando él llegue, para correr hacía la puerta y recibirlo, y compartir esos pocos momentos que él se queda aquí. Todo esto porque este hombre tiene algo que a todos inspira, algo que hace que la tarde sea más fácil, más dulce. Él tiene unos deliciosos pedacitos de inspiraciones calientes, recién sacadas del horno. Este hombre no es otro más que el panadero.
Créanlo o no, este señor es el nuevo teen idol de la empresa. Cuando él llega la gente corre, literalmente corre hacia él porque a veces se va y si te lo pierdes pues que pena, porque nadie te va a dar de su pan. Y es que este pan es bueno, realmente bueno, es delicioso. Hay de dulce con el toque perfecto de azúcar encima, y de sal hay redondos, enrollados y por supuesto los cachos (croissant?). Pero la estrella del show es la "empanada" de queso. Calientita, con el queso derretido por dentro y el pan con un sabor inigualable. Todo esto por solo 6 ctvs.
El hombre llega en su motito y la empresa se paraliza, la gente sale y como el valor del pan es tan bajo, se llevan para hoy y para mañana. "¡30 de sal y 23 de dulce!" y no exagero, esto realmente sucede. Si llegas muy tarde, el pan se acaba, por eso la carrera.
Recuerdo que fui uno de los primeros en comprarlo, me estaba escapando temprano y me moría de hambre, así que pedí una de esas maravillas de queso y quedé fascinado. Le comenté el asunto a un par de compañeros y al día siguiente ellos bajaron conmigo, poco a poco el rumor se regó y de pronto ya todos lo compraban. Están pensando en darle un permiso especial a este señor, para que entre a la empresa a repartir el delicioso pan. En serio.

Para mi el pan además de ser delicioso, me lleva de vuelta a mi infancia y los desayunos de las mañanas de escuela. Es una manera extraña de revivir lo que era ser un niño y pedirle a mi mamá unos cuantos sucres para un pan de dulce en la tienda. Ahora todo el pan de desayuno es en molde, y nunca me gustó mucho el pan de molde. Me pregunto si mis compañeros compran por el mismo motivo.

Y a ti, ¿Qué te recuerda el pan caliente?