Por motivos de fuerza mayor (el hermano mayor de Sadie es más fuerte y nos obligó), nos ha tocado estar presentes en la feria de computación que se realiza en expoplaza todos los años. Ya que estábamos ahí se nos ocurrió hacer unos cuantos reportajes para prevenirlos de los posibles peligros a los que se enfrentan en ese lugar. Señor ciudadano, haga caso a estos consejos que le damos, recuerde, ¡es por su seguridad!
1. Cuídeme el carro, varón
Si usted pensó que llegaría a un lugar atestado de carros sin lugar donde parquear, pues tiene mucha razón. Por supuesto siempre tendrá a su disposición esas amables personas dispuestas a ayudarle a encontrar un puesto adecuado para su vehículo. El siempre vistoso "trapito rojo" o también conocido como "franela" será su guía en la oscuridad de la Av. Francisco de Orellana y sus 10.000 postes de luz. Una vez parqueado 3 cuadras más allá el primer problema se presenta, el antes mencionado hombre amable (a quien de ahora en adelante llamaremos "guardián") procederá a cobrar por la guardianía de su vehículo, el "guardián" le presentará un papel con la cantidad a pagar por dicho "servicio de guardianía". Lo que usted no sabe es que el "guardián" tiene 2 tipos de papeles, el de un dólar y el de dos, si su vehículo luce "aniñado" no se sorprenda al recibir el de dos dólares, si en cambio utiliza un carro usado y que nunca lava (como su servidor) pues probablemente el papel de un dólar será lo que reciba. Es aquí cuando su suspicacia y su velocidad de pensamiento entran en acción, rápidamente usted debe reclamar al "guardián" que usted no posee esa cantidad de dinero o que no está dispuesto a cancelar esa cantidad por los servicios de guardianía, pero debe hacerlo de manera que no exponga su naturaleza "aniñada" (si es que lo es) y utilizando una frase con la que el "guardián" se pueda identificar. Le sugerimos: "Ya varón, no seas sapo, dame el de a uno no ma'" o "no pues flaco, no tengo, solo cargo xx centavos" (siendo xx la cantidad que usted está dispuesto a pagar por el servicio). Lo más probable es que el "guardián" acepte su proposición con un sonido muy peculiar, parecido al de una pelota al desinflarse, algo como "pssss..." que no significa "ok". Si el "guardián" no acepta y se pone a discutir, hágale saber que usted no está obligado a pagar por sus servicios diciéndole algo como "entonces no te doy nada pues flaco" y el rápidamente aceptará al darse cuenta de la situación en que se encuentra. De todas maneras, cierre bien y ponga la alarma.
2. Con la mochila no, flaco
Si usted posee un bolso o mochila grande, no se moleste en llevarlo no lo dejarán pasar. en este caso frases como "ya pana, si no tengo cara de choro" o "pssss, esté maann, yaaaaa" no le servirán de nada. Si vino a pie y no hay carro con "guardián" donde dejar el carro, pues está en problemas. Le recomiendo que no vaya con maleta o bolso grande.
Si es arriesgado puede intentar pasar la maleta por encima de la reja utizando un viejo truco de distracción que suele ser muy eficaz en estos casos, dígale al señor en la puerta "¡¡mira loco esa peladota!!" señalando a las modelos que bailan sobre la plataforma que se encuentra cerca de la entrada (Esa es otra historia). El movimiento rítmico de las posaderas de las modelos será suficiente distracción para que usted puede lanzar su bolso grande o mochila y luego ingresar tranquilamente para recuperar su accesorio. Pero cuidado, esté alerta de que ninguna persona ágil de mente y de manos, también conocido como "sapo" o "vivo" se ponga "pilas" con su bolso grande o mochila y se apodere de ella mientras usted ingresa. De todas maneras mejor no lleve nada.
Eso es todo por hoy, mañana continuaremos con nuestro reportaje/ayudasocial/post, no se pierda el siguiente capítulo, a esta misma hora y por este mismo blog.
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