Paolo y Francesca están condenados en el quinto círculo del infierno a recrear una y otra vez la escena de seducción que hizo público su amor, el primer beso. Una mañana se encontraron en el jardín, donde leyeron un libro que relataba la historia del caballero Lanzarote del Lago y sus amores con la reina Ginebra. Como si fuera una secuencia del texto, cuando Lanzarote besa a la reina Ginebra, Paolo hizo lo mismo con Fracesca, pero fueron sorprendidos por Giovanni, esposo de Francesca, quien los mató; como no tuvieron tiempo de arrepentirse, se fueron al infierno.
Dante, en La Divina Comedia se encuentra con los amantes y se asombra de este amor tan fuerte que los mantiene juntos hasta en el infierno, besándose eternamente.
El beso es la expresión más común del amor, es una conexión perfecta, una sincronización de sentimientos y un vendaval de reacciones químicas en el cuerpo que nos hacen sentirnos simplemente felices. Es extraño imaginarme el momento en que el primer hombre y la primera mujer al estar tan cerca el uno del otro sitieron esa atracción de una boca a la otra, pero debe haber sido tan natural como lo es hoy y eso me parece fascinante.
Los labios están destinados a juntarse, es parte del diseño humano, sin embargo, estar cerca de un primer beso es similar a estar en la fila para subirte a una inmensa montaña rusa, como miedo, como emoción, como una panza inquieta y una sensación de caída. Luego se vuelve más simple pero jamás deja de ser emocionante.
Científicamente está comprobado que en un beso se comparte en un 60% de agua, un 0,4 % de sal, un 0,7% de proteínas y alrededor de dos millones de bacterias; lo bueno es que además al besar, el cuerpo produce todo tipo de neuropéptidos, unas sustancias químicas que evitan las infecciones. También está comprobado que los besos son adictivos, duh.
Otros dato curioso sobre el beso es por ejemplo que un beso apasionado activa nada menos que 34 músculos mientras que un beso en la mejilla sólo activa 12. El deseo de besar tiene su nombre científico: Filemanía, o sea que una buena forma de ponerlo sería, "me provocas una filemanía extrema". También averigué que un beso de tres minutos quema quince calorías y que los monos también se besan y son los chimpancés enanos los que mejor practican el arte de besar entre los primates.
Con un beso reveló mi ánimo y mi cariño, tiernos, románticos o apasionados; besos que representan contenidos emocionales y activan las ganas de sonreír. ¿Qué besos prefieres?
Dante, en La Divina Comedia se encuentra con los amantes y se asombra de este amor tan fuerte que los mantiene juntos hasta en el infierno, besándose eternamente.
El beso es la expresión más común del amor, es una conexión perfecta, una sincronización de sentimientos y un vendaval de reacciones químicas en el cuerpo que nos hacen sentirnos simplemente felices. Es extraño imaginarme el momento en que el primer hombre y la primera mujer al estar tan cerca el uno del otro sitieron esa atracción de una boca a la otra, pero debe haber sido tan natural como lo es hoy y eso me parece fascinante.
Los labios están destinados a juntarse, es parte del diseño humano, sin embargo, estar cerca de un primer beso es similar a estar en la fila para subirte a una inmensa montaña rusa, como miedo, como emoción, como una panza inquieta y una sensación de caída. Luego se vuelve más simple pero jamás deja de ser emocionante.
Científicamente está comprobado que en un beso se comparte en un 60% de agua, un 0,4 % de sal, un 0,7% de proteínas y alrededor de dos millones de bacterias; lo bueno es que además al besar, el cuerpo produce todo tipo de neuropéptidos, unas sustancias químicas que evitan las infecciones. También está comprobado que los besos son adictivos, duh.
Otros dato curioso sobre el beso es por ejemplo que un beso apasionado activa nada menos que 34 músculos mientras que un beso en la mejilla sólo activa 12. El deseo de besar tiene su nombre científico: Filemanía, o sea que una buena forma de ponerlo sería, "me provocas una filemanía extrema". También averigué que un beso de tres minutos quema quince calorías y que los monos también se besan y son los chimpancés enanos los que mejor practican el arte de besar entre los primates.
Con un beso reveló mi ánimo y mi cariño, tiernos, románticos o apasionados; besos que representan contenidos emocionales y activan las ganas de sonreír. ¿Qué besos prefieres?
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