¿Se han dado cuenta de qué cada vez que los seres humanos deseamos celebrar algo lo hacemos con comida? No hay una reunión en la que falte la comida a no ser que sobre la cerveza. Es cierto que de alguna manera ingerir alimentos nos pone tal vez de mejor humor, más aún cuando el banquete estuvo bueno pero creo que es visible que muchas veces lo importante no es tan solo comer, sino comer en grupo.
Por lo general preferimos comer acompañados, ninguna cena familiar sería igual si no pudieran estar todos en la misma mesa a la hora precisa. Sin embargo, el acto de comer no es un acto agradable en sí a la vista, no es algo que denote algo más que el instinto básico de alimentarnos y aún así lo hacemos en público, no sólo con quién tengamos la mayor confianza sino con varias personas al mismo tiempo.
¿Será que es éste uno de los rezagos que nos dejó la vida primitiva? Yo supongo que en los inicios de la raza humana los primeros habitantes debieron haberse reunido para comer, como una manada, para no estar indefensos sino en grupo y poder reaccionar en caso de peligro. Supongo también que deben haberlo hecho por innumerables años y que es una costumbre que simplemente se arraigó en la especie.
Hay muchos instintos que refinamos. Antes, reunidos ante el fuego con temor a enemigos mortales que se lleven el alimento; hoy, vestiditos alrededor de una mesa con una serie de tenedores y con copas de vino en la mano. Al final la intención sigue siendo la misma, no estar solos.
A mi me encanta la vida en familia, en especial en la mía en la que toda ocasión es excusa para un buen almuerzo o una buena cena de esas con receta especial y que dejan sobras como para toda la semana siguiente, así que en todo caso no me molesta la infaltable comida en las celebraciones.
¿Al final por qué será que nos gusta comer acompañados? ¿Será sólo la costumbre de ser social y conversar con alguien o será un instinto que va más allá de lo evidente?
Por lo general preferimos comer acompañados, ninguna cena familiar sería igual si no pudieran estar todos en la misma mesa a la hora precisa. Sin embargo, el acto de comer no es un acto agradable en sí a la vista, no es algo que denote algo más que el instinto básico de alimentarnos y aún así lo hacemos en público, no sólo con quién tengamos la mayor confianza sino con varias personas al mismo tiempo.
¿Será que es éste uno de los rezagos que nos dejó la vida primitiva? Yo supongo que en los inicios de la raza humana los primeros habitantes debieron haberse reunido para comer, como una manada, para no estar indefensos sino en grupo y poder reaccionar en caso de peligro. Supongo también que deben haberlo hecho por innumerables años y que es una costumbre que simplemente se arraigó en la especie.
Hay muchos instintos que refinamos. Antes, reunidos ante el fuego con temor a enemigos mortales que se lleven el alimento; hoy, vestiditos alrededor de una mesa con una serie de tenedores y con copas de vino en la mano. Al final la intención sigue siendo la misma, no estar solos.
A mi me encanta la vida en familia, en especial en la mía en la que toda ocasión es excusa para un buen almuerzo o una buena cena de esas con receta especial y que dejan sobras como para toda la semana siguiente, así que en todo caso no me molesta la infaltable comida en las celebraciones.
¿Al final por qué será que nos gusta comer acompañados? ¿Será sólo la costumbre de ser social y conversar con alguien o será un instinto que va más allá de lo evidente?
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