Lo recuerdo tan bien, estaba regresando del colegio, por el malecón como todos los días, y de pronto lo vi, un punto negro que se acercaba directamente, alguien gritó y yo me movi hacia la vereda, para ver mejor que es lo que caía, al darme cuenta que era un hombre, entré en pánico, me dio mucho miedo, no sabía que es lo que pasaría, fue como que algo se rompió en mi mente, sentí horror, este hombre se acercaba hacia mi y mi mente no procesaba, no sabía, nunca había imaginado lo que pasaría si alguien caía desde tan alto al piso y yo estuviera tan cerca para verlo. No alcancé a hacer nada, alguien gritó que salga de ahí, pero no me moví, del pánico. De pronto estaba tan cerca, y venía con tanta velocidad, yo estuve a punto de desmayarme solo del miedo, de esa sensación de inevitabilidad que te llena cuando sabes que no puedes hacer nada. y de pronto...
Se detuvo.
Asi, en el aire, a 2 metros del piso, con la cara hacia abajo, mirándome, estaba sudando mucho, lo primero que sentí fue una gota de sudor, que cayó de su frente, a la mia. Empezó a reir como desesperado, como naúfrago que ve un barco, como un inventor que acaba de ver funcionar su gran idea, fue asi, muy natural, puso cara de que no lo podía creer, y no dejaba de mirarme, como si yo supiera de que se trataba todo, como si yo estuviera feliz por el descubrimiento tambien, y en el fondo lo estaba.
Eso duró un segundo, y luego perdió la conciencia y se cayó, traté de sostener su cabeza para que no se la parta contra el piso, y no la pude detener, solo logré que su cuerpo caiga primero, y me fui lastimando la mano. Lo que pasó después lo tengo medio borrado.
- ¿Y esto le pasó a los 12 años? -dijo el psiquiatra
- Si, ya son diez años de eso.
- ¿Y no supo mas de él?
- Pues si, lo vi ayer, precisamente por eso estoy aqui
- ¿Ayer? ¿y cómo? ¿qué le dijo? ¿dónde fue?
- Pues donde no es importante, lo importante es lo que me dijo respecto a ese día.
- ¿Lo cual fue?
- Se acercó y me dijo mil cosas, me explicó todo lo que vi y porque lo vi, y resulta que yo estoy relacionado de cierta forma.
- ¿Por qué?
- Porque resulta que presencié, el día en que él despertó, el día en que Julián descubrió la magia.
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