De la Libertad Cínica (II)


Si no quieres hacer nada con tu vida, estás en tu derecho, pero tendrás que aceptar las consecuencias.
Aspecto político: Al Estado solo le interesa lo conflictivo, aquellas áreas que pueden crear fricciones entre uno y otro sector de la sociedad, no se mete en la vida privada. Sirve sólo para poner normas pro-bien común, y se encarga de suplir en lo posible las necesidades comunes al mayor número de ciudadanos. O sea, que tal si alguno siente como necesidad básica tener celular y piscina, entonces las tendrá que conseguir absolutamente por su cuenta, mientras que el Estado solo considera las cosas que son básicas a todos: alimentación, salud, empleo, educación.
Y me sorprendió haber puesto a la educación en último lugar, dado que a mí particularmente me parece primigenia e invaluable, pero tengo que aceptar que sin las otras tres que menciono anteriormente, no se puede llegar a una educación, o por lo menos no verdadera, eficiente y equitativa. Y es verdad, se puede sobrevivir sin educación, pero no se puede progresar sin ella.
El voto es voluntario, porque igualmente nadie te va a obligar, y si no quieres participar en ningún acto cívico, está bien, esto se trata de ser sinceros, de saber decir: no quiero, no me gusta, no gracias.
Pero en anarquía total, donde sólo existan normas coercitivas, pero sin medios coactivos del cumplimiento de la misma, entonces: ¿Habría progreso? ¿Habrían servicios? ¿O solo caos? ¿Cómo se va a obtener ingresos para hacer las cosas, sino a través de impuestos? ¿Cuánta gente irá a trabajar sin tener la seguridad de que le van a pagar?
En ocasiones políticas anteriores se han intentado estados totalitarios, donde "ellos" se encargaran de todo, absolutamente todo. No sirvió porque al rato se perdió el sentido de qué era lo que se suponía que debía hacer (intentar suplir las necesidades comunes al mayor número de ciudadanos) y empezó a "pensar" y practicar cómo que el Estado era más importante que el individuo, era un status quo con un solo beneficiario, el mismo Estado, pero como mecanismo burocrático que sustentaba a las familias de sus empleados, el resto y las necesidades del pueblo, al diablo!.-
En la otra orilla en cambio, se ha tratado la no-intervención del estado en la vida económica, sino solo en lo social. Esto también fue peligroso, pues se le entregaron las herramientas legislativas a los comerciantes que solo se favorecen a sí mismos y a sus grupos, así que igualmente, el resto y las necesidades del pueblo, al diablo!.
Por eso me estoy convenciendo de la libertad cínica, mezclarrajo de democracia, socialismo y un poquito de quemimportismo. Pero falta encontrar la fórmula por la cual operara el dualismo de la libertad y el progreso que todos queremos y nos interesa.
Y a ti, ¿te interesa?