Deportes extremos del hombre moderno

En estos tiempos modernos, donde siempre hay algo que hacer y nunca hay tiempo para hacerlo debemos esforzarnos para apretar actividades en la agenda y en el tiempo de una, hacer dos. Es así como yo, perfecto modelo del joven ejecutivo del mañana, y también perfecto modelo del joven sedentario de hoy, descubrí de una manera inusual, una forma para conseguir ese rush de adrenalina que muchas personas necesitan para sentirse vivas.

La gente con tiempo libre puede irse a escalar, lanzarse de puentes o de aviones, o manifestar contra el gobierno, ¿pero los que no tenemos tiempo ni ganas para eso que podemos hacer? Pues no desesperen más amantes de la adrenalina, aquí les traigo unos cuantos "deportes extremos" fácilmente realizables en medio de la rutina diaria que los tendrán bastante emocionados.


Las cogidas

Primero que todo, aclaración internacional, cuando digo cogidas no me refiero a sexo, cogida en Ecuador es un juego en el cual alguien "la lleva" y persigue a todos, es el juego infantil por excelencia. El juego que les propongo es muy sencillo, en la mañana, cuando se dispongan a salir hacia su trabajo, saquen la matrícula de su vehículo y déjenla sobre la mesa y listo. Ahora salgan y recorran la ciudad, les aseguro que cada vez que vean pasar a un vigilante, la paranoia los tendrá como locos, la emoción se les desbordará y el suspenso de no saber si al virar la esquina los cogerá una batida hará que su corazón esté a mil. Yo, con mi matricula 2004 a nombre de otra persona, tiemblo cada vez que pasa un patrullero, y prefiero evitar los lugares donde se que normalmente hacen batidas, pero los más arriesgados pueden ir directamente a estos lugares y cruzar los dedos al pasar, esperando no ser detenidos. Llegar a casa con el carro después de un día así es bastante satisfactorio y te deja una sensación de triunfo difícil de explicar, es comparable a luchar contra un tigre. Muy recomendado.


Si te pisa pierdes

Este es para lo que trabajan en el centro. Es recomendable jugarlo a la hora del almuerzo, para así sacar más fuerzas de las ganas de llegar a comer o bien bajar un poco la comida al volver. Es bastante sencillo, Únicamente tienen que pararse en algún lado de las Avenidas Machala o Quito, principales arterias de la siempre congestionada ciudad de Guayaquil, fijarse bien en el semáforo y esperar hasta que este esté cerca de ponerse en amarillo, cuando lo haga esa es su luz de salida, tienen hasta que se ponga roja para llegar al otro lado, si se pone la luz roja cuando van por la mitad pierden, si se mueren también. Hay mucha gente que ha visto los folletos publicados respecto a este innovador deporte y están considerando hacerse profesionales (pronto será incluido en las olimpiadas) mi consejo para estas personas es: consigan un buen entrenador, les recomiendo busquen a los vendedores de agua y caramelos que suelen quedarse atrapados en la mitad de la calle en los cambios de luces y que, en sus años de experiencia, escapan hábilmente del infaltable busetero con prisa.


Lo que paso es que...

Este es para los improvisadores como yo. A menos que seas Dios (no, espera, ni él se salva) has de tener una esposa, madre, o jefe que te jode te pide explicaciones acerca de que haces o no haces con tu tiempo. Pues bien, este juego consiste en perderse un día, piérdete completamente, es mejor jugarlo en grupo para tener algo que hacer durante ese día. Hay que apagar el celular e irse con los amigos por ahí, no es imperativo que bebas, pero si llegas oliendo a alcohol es mucho mejor, compra lápiz de labio y mánchate en el cuello de la camisa y luego, a eso de las 3 a.m. aparécete por la casa (o 3 p.m. en el trabajo). Es muy importante que no hayas pensado para nada en una excusa, ya que este es el chiste del juego. Te presentas ahí muerto de miedo y listo, piensa en algo, a ver que carajo se te ocurre que te salve de esa, ahí vas a saber lo que es adrenalina.