La irritabilidad del ser frente a las cosas inentendibles

Siempre quise hacer un post con un título que no tuviera nada que ver con el tema. Hoy pensaba, ¿Qué tanto se puede jugar con la mente de la gente? Digo, hay tantas maneras de jugar con la cabeza de otros que a veces nos volvemos locos y no ponemos límites. Por ejemplo, jugué con tu mente con el título, ¿Cómo sabes si no lo estoy haciendo de nuevo ahora? Fácil, porque yo te digo que no, ¿Y si no me crees? Pues si no me crees entonces es un si. ¿Por qué? Porque con esta frase creé una duda en tu mente, por lo tanto juego, pero si me crees entonces no hay duda por lo tanto no.

¿O si?