Hoy tuve un sueño en el cual todos los que han muerto por culpa de alguien vuelven en modo fantasma y lo siguen a donde sea y todos los demás los pueden ver ahí.
La casa blanca estaría full hasta 7 cuadras a la redonda.
Imagínate que pasa por la calle el amable gasfitero, ese que siempre te destapa las cañerías (¡biii!), ese que te saluda cuando pasa, y de pronto atrás de él van caminando un par de tipos, uno con un machete en la cabeza y el otro con un hueco en la panza, ambos también te saludan.
Imagínate nuestros líderes políticos, no saldrían nunca de la vergüenza, pero mandarían a sus relacionistas públicos a decir que ellos están limpios de muertes, solo que ahorita no pueden venir porque están en el baño o de viaje, o de viaje al baño.
Imagínate que los fantasmas pueden hablar y te cuentan como los mataron. Imagínate que los fantasmas van tanto al que mató como al que dio la orden de matar. Ellos se dedican a atormentar a sus asesinos.
¿Y que haría el gobierno? ¿Metería a todos con un fantasma a la cárcel? No, probablemente separen a los fantasmas en accidentales y premeditados, por supuesto todos los grandes políticos tendrían muertos accidentales y por lo tanto no van a la cárcel. Y si los muertos dicen algo, pues se inventa la ley que dice que todos los fantasmas están locos y sus testimonios no son válidos legalmente porque están muertos.
Imagínate que tu papá o tu mamá llevaran un fantasma a la casa.
O que tú lo lleves.
Y se burlarían de ti cuando te bañas, y la privacidad no vuelve a ser lo mismo nunca.
¡El mundo sería una pesadilla! ...al menos para los que han matado a alguien.
Y eso no sería tan malo porque tal vez se lo merezcan.
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