Sociedad en 4 ruedas

Ya son 7 años desde que pertenezco a ese importante y sobretodo exclusivo club de personas cuyas habilidades mentales sobrepasan las de un ser humano normal, cuya capacidad de análisis y velocidad mental son un ejemplo para las generaciones del futuro, y no me refiero a la Nasa, no. Es algo mejor que eso, es un grupo que uno lo mira y dice "¡Dios mio pero que bestia!" Así de la sorpresa de ver tan fantásticas capacidades en uso. Si, me refiero a la gente que tiene licencia para conducir.

Después de ese párrafo atiborrado de sarcasmo, nos queda a todos claro que a cualquiera le dan licencia para conducir. No olvido ese día en que, sin solicitar ayuda de ningún tipo ni "pasar billete en corto", fui ayudado de la manera más cordial, al recibir un examen visual que consistió en esto:

"¿Usted usa lentes siempre?"
"Si"
(marcando algo) "Siga por favor"

Debo admirar la practicidad, ya que estaba claro que yo uso lentes (porque los cargaba puestos), para que va a prender la maquinita que hace las pruebas visuales y hacernos perder tiempo a todos, pero debo admitir que me quede con las ganas de ver que carajos hay en la maquinita que tenían ahí. Siguiente ventana.

"A ver señor este es su examen escrito, ahí va su nombre y ahí se puede sentar a hacerlo."

"Uy un examen escrito, no me preparé peor me lo esperaba, a ver pongo mi nombre y veamos las preguntas..."

Y ahí me doy cuenta, me dieron un examen ya resuelto. Yo no se lo pedí a nadie, no fue favor del amigo del amigo ni algún gobierno devolviéndome el favor por todo el bien que hice en mi flamante carrera de espía secreto que usa un blog de pantalla... uy hable demasiado.

Entonces me quedo mirando el papel un rato (para al menos ver cuales eran las correctas a ver si le hubiera atinado) y luego me levanto y lo entrego. El resto ya fue sacar la foto y listo, soy licenciado.

Pero esto es puro bullshit, yo venía a hablarles de ese insight que manejar tanto me ha dado, y es que, repartidos por la ciudad existen en mi opinión, grupos importantes de conductores que si los conoces, podrás dominar el camino.

Primero hay que aprender a definirse, porque sino no existes. Sino entendiste no te preocupes que se te escapa la filosofía, pero no es necesaria entenderla para ganar mucho dinero y tener casa en Miami, siempre podrás ser corrupto.

Volviendo al tema, para definirse hay que fijarse donde maneja uno más, en mi caso yo me la paso recorriendo la ciudad de norte a sur y de regreso y a veces hasta me voy a otros cantones (ciudades, para los que no copiaron esa clase). Al principio iba con cuidado y si me encontraba en una situación de riesgo le daba paso al desesperado taxi o carro viejo (a veces eran el mismo) que quería estar primero para ir despacito y que todos los demás vayamos leeeento. Con el tiempo y tal como lo dijo Darwin, empecé a evolucionar para adaptarme al medio, por lo que ya igualaba la pericia del osado taxista de 73 años que lleva el tanque de gas amarrado con "piola".

Por cosas de la vida me tocó volver a las verdes praderas que representan Los Ceibos y Urdesa, y allá cuando la gente está atrapada en el tráfico, pita, pita mucho, pero nada más. Se ponen bravos y todo e insultan en su mente y se quejan con su compañero, pero nada más, temen la confrontación y les aterra la idea de rayar el carro por andar metiéndose donde no se debe. Hay que mencionar que el carro en cuestión del conductor nativo de Los Ceibos es bastante "elegante" y brillante (porque Pedro el guardián acaba de pasarle cera) además de grande, bien grande, a excepción de los modelos deportivos que esos son chiquitos pero picosos.

Si ya se lo que están pensando "Pero Long John, ¿qué pasa con los hijos de estos señores, los que tienen la camioneta gigante y ruidosa y van muy rápido y con la radio a full? ¿acaso ellos no son valientes a diferencia de sus padres?"

No.

Ellos solo son tontos y descuidados, hay una gran diferencia entre estos jóvenes abanderados del bullicio camionetero y un experimentado conductor de "camión de repartición viejo con pintura lateral descolorida, puerta posterior abierta y respectivo muchacho repartidor descamisado descansando dentro que te observa sin sonreír ni dejar de mirarte fijamente". El muchacho y sus amigos "cool" se lanzan con la motivación de llamar la atención en cambio el camionero quiere ahorrar tiempo y tomar ventaja pero nunca dañar su carro(aunque a veces lo hace) por lo que pensará en los resultados de la maniobra y calculará el espacio mejor que cualquier arquitecto, es por eso que lo que parece ser una suerte inherente de taxistas y choferes de camión de la ciudad no es más que una increíble habilidad de pensamiento espacial que es precisamente el secreto del éxito de los que nos aventuramos a manejar por el sur.

En el norte siempre podrás intimidar, acelerar un poquito antes de que cambie la luz deja claro que quieres salir primero, en el norte la gente se queda fría, pero en el sur, solo por haber hecho el despliegue de tus intenciones, ya salen 2 o 3 retadores que se sienten insultados por tu aceleración y disputarán contigo el primero lugar a muerte... hasta el siguiente semáforo. Es casi seguro que entre ellos habrá una buseta, un taxi y un carro viejo lleno de stickers con el nombre de la esposa e hijos en el parabrisas trasero.

Es por todo esto, que si por la ciudad te encuentras con un carro aniñado, no hay que temer, solo acelera un poco y lo intimidarás, intenta meterte en un espacio imposible y todos se harán a un lado, solo ten cuidado de no enfrentarte a un taxista o algún otro colega experto en las tácticas de intimidación del camino porque el asunto podría terminar mal, hay que saber cuando ceder.

Recuerda, la regla principal es ser egoísta, en eso se basa todo, es la regla de oro. Piensa primero en ti, es lo que hacen todos los demás, todos quieren llegar primero y siempre estamos todos de apuro, no importa qué. Ceder tu espacio es falta de hombría, dejarte rebasar es como decir que lo tienes chiquito. No piensen en nadie nunca, primero tú, después tú y al final tú.

O tal vez podrías ser más considerado, como estoy tratando yo, razonar un poquito y sentirte menos animal al conducir. Dejar pasar a aquellos que creen que estando primeros serán mejores y que se sienten superiores y también tenerles algo de pena por vivir atrapados en una máquina del desrazonamiento que los hace animalitos del volante dispuestos a hacer daño para llegar primeros. ¿Para qué?

¿Para qué?