Travesia-Odisea de Viernes Santo



Todo empezo cuando nos informaron de que se iba a realizar una travesia en bicicleta entre algunos poblados de la la peninsula de santa elena, la ruta, segun lo acordado seria así: julio moreno-iceras-manantial-balsas-san vicente-ballenita, todos estos son poblados muy pobres y pequeños en medio de la cordillera, y el camino era fracamente tortuoso. Debo indicar que yo tengo, humildemente, algun tiempo de practicar ciclismo en todo tipo de rutas, casi desde que era un niño. pero no me esperaba todas las sorpresas con las que me iba a topar.

Pues resulta que con mi novia acordamos asistir a dicho paseo, que supuestamente salia a las 7 y media, y solo iban a esperar 15 minutos para salir en la furgoneta que nos llevaria hasta el punto de partida. Llegamos a tiempo muy temprano en la mañana, preocupados por no atrazar al grupo. Pero de todos modos salimos recien pasadas las 9. Aparte de salir tarde y retrazar todo el resto del itinerario, ya estando adentrados en el camino, el chofer alegremente nos anuncio que se le habia dañado el embrague, y que solo podria ir en primera velocidad, lo que nos retraso aun mas.
Cuando llegamos al punto de partida, julio moreno, decidieron (porque a mi no me preguntaron) que el chofer de la furgoneta regresara hasta guayaquil a buscar repuesto o a buscar una furgoneta en buen estado. A parte, otro del grupo andaba con otro carro, una ford explorer blanca, en la que montamos el equipaje y nos dispusimos a iniciar la travesia en bicicleta.

Empezamos bastante bien, difrutando de la naturaleza y el aire fresco, pero no paso mucho tiempo hasta que nos dieramos cuenta dq ue no habia seido buena diea ir a ese camino, en especial siendo invierno. El camino era lastrado por el que probablemente durante toda su historia no hubieran pasado ni cien carros, o sea, era lodo, ramas y zurcos, que habian dejado la lluvia al bajar por las laderas. Luego de una subida pronunciada viene una logica pendiente pronunciada y al ver a dos de los que iban adelante mio (uno parado y otro levantandose del lodo) y sus bicicletas tiradas varios metros mas alla, logre a frenar lo sufieciente y bien para detenerme y preguntarle que habia pasado y si estaba bien o estaba muy lastimado (las llantas delanteras de sendas bicicletas, por el golpe habian adquirido una incomoda forma de signo de $), cuando de repente, mi novia que venia detras mio aparece bajando la colina a toda velocidad, y sin apariencia de que sus frenos le sirvieran mucho con todo el lodo. Asi que fue su espectacular caida y vuelo libre de un par de metros lo que nos convenció, que no fue buena idea venir por este camino.
Milagrosamente sus únicas heridas eran un par de raspones. Seguimos un poco más hasta que exhaustos subimos las bicicletas al ford explorer y seguimos asi al resto, a ver si los alcanzabamos.

El ford explorer tenia una parrilla en el techo que, con nuestras bicicletas y todo fue arrancado sutilmente por una de las muchas lianas que invadian el camino, faltó poco para que quedaramos con todo y carro colgados de esas ramas. Debo reconocer que el dueño del carro iba bien equipado, asi que machete en mano nos liberamos de ese embrollo ramesco.

Ni dos kilometros mas alla, de pronto, sentimos que el carro se quedó en el lodo, sus llantas grandes y traccion 4x4 debian ser la facil solucion, asi que no perdimos la calma, aun. En ese momento estabamos con el carro: el dueño Carlos, el chofer Oscar, un ciclista Paul, otro ciclista Julio, mi novia y yo. Tratamos de empujar el carro, luego de levantarle un poco con unos troncos, luego con pala en mano cavar un poco el barro para que pudiera moverse el carro. (Para esto ya era la una de la tarde y el sol pegaba muy fuerte).
Debo indicar que el barro en el que estabamos metidos, era el lodo del infierno, la cosa más pegajosa, asquerosa, maloliente, y dificil de mover o sacar que habré visto en mi vida...
Uno de los ciclistas, Julio, decidio ir a tratar de alcanzar a los que iban adelante para pedirles ayuda, entre más personas seria muy facil sacarlo (en total eramos 18 ciclistas).
"NOTA APARTE: Hace poco, lei el libro de memorias de Chespirito, "sin querer queriendo", y en uno de sus capitulos cuenta que en su juventud partieron en un viaje atraves de sierra leona en dos jeeps, y que uno quedo en el lodo atrapado, y que luego de ocho horas de pelear, tuvieron que abandonar ese carro, ahi en medio de la nada. cuando lei eso, pensé: "eso jamas me pasara a mi"."FIN DE NOTA APARTE.

Intentamos de todo por sacar ese carro del lodo, y las horas pasaban y nuestras energias se acababan, el calor, los insectos, el lodo, las resbaladas, eran insoportables. solo faltaba que lloviera y el lodo nos tragara a todos. Ya eran las cinco de la tarde, llevabamos desde la una en esta situacion, habiamos avanzados tres metros en el fango sin apariencia estar mejorando en nada. Y no habia ni una señal de ayuda de los que se habian adelantado, estabamos solos, perdidos, cansados, sin agua ni comida, ni tiendas ni carpas, nadie estaba preparado para todo esto.
Tuvimos que revisar todo el equipaje por algo de comida o bebida, fue poco lo que encontramos pero compartiendo alcanzo alguito para cada uno. Luego de casi cinco horas de luchar contra el barro el dueño del ford decidio coger una bicicleta y regresar al pueblo anterior por ayuda, un camion o tractor que nos jale, y otro ciclista fue tambien con el. Asi que de los cinco ya quedamos tres. Y el cielo empezaba a amenazar con lluvia con los ultimos rayos del sol, nuestra situacion psicologica tampoco iba bien, estabamos desesperados.
Hasta un millar de chapuletes nos revoloteaban como heraldos del fuerte aguacero que se venia, cuando de al frente del camino escuchamos un lejano ruido de motor que poco a poco se iba acercando. Oh, que emocion que nos regreso el alma al cuerpo, hemos sido rescatados! (Disculpen talvez la comparacion, pero nos sentimos como cuando fueron rescatados los sobrevivientes de la pelicula Vivos!, justo como la escena que llega el helicoptero, claro que más folklorico) .El camion que vimos llegar tenia mas años que yo. Pero venia cargado de unos veinte hombres jovenes, que pensamos serian lo máximo para ayudarnos a empujar el carro del lodo, de nuestros "amigos" ciclistas ni una seña. El camion, dando suertes de fuerte mecanica antigua de un jalon saco el carro del barro, asi que tampoco fueron necesarios los veinte que al fin y al cabo fueron a pasear y a curiosear.
Luego de eso, el camion nos escoltó hasta el pueblo más cercano, ni me acuerdo ya del nombre, y ya entrada la noche nos dice: bueno, a mi no me han pagado.... son 25 dolares.
What the f*ck???
por ese precio lo convenci que por lo menos nos llevara hasta el proximo pueblo, por favor comprendan que nada habia de civilizacion ni esperanza en ese pueblo de ahi, quedarnos ahi, en medio de la noche, sin agua ni comida, hubiera sido casi lo mismo que quedarnos hundidos en el barro.
Les acorto el cuento, que ya me di cuenta que voy contando un buen rato, y si has leído hasta aquí es porque me imagino que no está tan aburrido. Después de dos puelbos más, finalmente encontramos a nuestros "amigos" ciclistas, y obviamente, tuve que pedirle a mi hermosa novia, que me detenga porque sino en el momento que viera al "organizador" le iba a caer a patadas hasta hacerlo pulpa, pero claro está no me iba a quedar callado, el dialogo, a continuación:
BlueMeanie: (gritando) oye, que pasó??? nos dejaron botados!!!
"Organizador":(con voz de yo-no-he-sido): pero donde estaban ustedes?
BlueMeanie: Pues embancados en el lodo!!! qué? no te diste cuenta que después de cinco horas, faltaba parte del grupo?
"Organizador": y? estuvieron sacando el carro???
BlueMeanie: No, carajo!!! me estuve corriendo la paja en una esquina!!!!

Luego de eso, siguieron algunas groserias mas, pero el idiota ese ni se atrevio (más le vale) a contestarme nada, es más cada vez que de casualidad pasaba cerca suyo, me huia lentamente, haciendose el pendejo...
Le exigimos que nos devuelva el dinero que pagamos por el primer bus(si, el que no sirvio para nada, pues se le daño el embrague), y le exigimos, que en el nuevo carro que conseguimos nos fueran a dejar hasta Santa Elena, desde donde, llegamos sin problemas a Salinas, donde conseguimos donde dormir sin problema, ya era la una de la mañana.